Razones para jugar al RUGBY

17 Razones por las que los niños y las niñas DEBEN jugar al Rugby

El gran desafío de cualquier padre o madre de esta época es intentar alejar a los niños y niñas del móvil o de la Play, aunque solo sea por un rato.

Al llevarlos a un campo de rugby, además de distraerlos se estarán acercando a una actividad donde desarrollarán muchas habilidades físicas, mentales y sociales que le servirán a lo largo de su vida.

En el Alicante Rugby Club estamos convencidos de esto, y queremos hacerte llegar estas 17 razones por las que los niños y niñas necesitan crecer jugando al rugby. No pretendemos apropiarnos de estas razones, al contrario, invitamos a que nos conozcan y puedan comparar con otros deportes. ¡Este artículo busca acercarte a nuestro deporte, el más lindo del mundo!!

1.         Mejora la salud física

Puede resultar obvio, pero por el solo hecho de jugar rugby, la salud de cualquiera mejora, incluida la de tus hijos e hijas.

2.         Socialización

Interactuar con niños y niñas de su edad en otro ámbito que no sea la escuela es muy beneficioso para su desarrollo y madurez. Fomentarla es parte de la crianza del niño o niña y conviene desarrollarla a temprana edad para notar sus beneficios en el futuro.

3.         Un puesto para cada habilidad

A diferencia de casi cualquier otro deporte, el rugby permite que todos los tipos de físicos y habilidades puedan sobresalir en su posición. Tanto el niño o niña rápido y liviano como el fuerte y pesado tienen la misma oportunidad de correr con el balón, pasarlo y defenderlo y así aportar al éxito del equipo.

4.         Aprender a perder

Precisan aprender a perder porque forma el carácter y desarrolla el tesón. Es una buena práctica para la vida porque tarde o temprano les sucederá y necesitan saber qué se siente.

5.         Aprender a ganar

También hay que aprender a ganar. Porque se siente bien y porque genera la convicción de que el esfuerzo tiene su recompensa y porque “hay que saber comportarse frente a esos dos impostores” como decía Rudyard Kipling

6.         Desarrollar la autoestima y la confianza

La práctica deportiva ayudará a incrementar la autoestima de la persona. Esto sucede cuando el niño o niña debe lograr pequeñas metas en el campo, como perfeccionar una habilidad y las logra.

7.         Manejar las frustraciones.

Cuando el otro equipo es mejor, cuando el árbitro pita en contra o cuando no se logra el resultado esperado, los niños enfrentan frustraciones. Poder sobreponerse a las frustraciones es otra parte fundamental de la crianza. El rugby enseña a manejarlas, algo que cada vez le cuesta más a los niños y niñas de nuestra época. Cuando aparece la frustración, está el entrenador ofreciendo contención y herramientas para resolver el problema y siempre estará el equipo para acompañar al compañero. Este acompañamiento durará toda la vida deportiva y es muy probable que continúe luego y en otros ámbitos, ya por fuera del club.

8.         Aprender valiosas lecciones de vida

Todos los deportes tienen lecciones que pueden tomarse del campo y aplicarse a la vida real. Pero el rugby tiene lecciones que no se pueden encontrar en ningún otro juego: no estamos hablando de los genéricos de «trabajo en equipo» y «jugar duro». Estamos hablando de la preparación para la vida que solo se encuentra en el campo de rugby. A diferencia de muchos deportes, una sola persona no puede ganar un partido, para hacerlo todos deben contribuir para que el equipo lo logre.

También está el concepto del RESPETO, que merece un capítulo aparte en nuestro deporte, sin embargo, trataremos de resumirlo en los siguientes puntos:

9.         Respeto por la autoridad

Es casi imposible encontrar un o una rugbier discutiendo con el árbitro. Desde pequeños, se les inculca que la decisión que el árbitro tome, será inapelable, a lo sumo el capitán se dirigirá con el mayor de los respetos para ofrecer una opinión.

Por más que resulte injusta una decisión, el entrenador les ofrece herramientas para que aprenda a sobreponerse dentro de las reglas, sin faltar el respeto al árbitro o al adversario. En cualquier caso, siempre verán a los jugadores y jugadoras referirse al árbitro como “señor” o “señora”.

10.       Respeto por el entrenador

El entrenador y la entrenadora son personas que están brindando su tiempo, su conocimiento y su afecto para que los niños aprendan la actividad y se vuelvan personas de bien. En el Alicante Rugby Club, todo el staff está comprometido en esta tarea. Para nosotros el desarrollo deportivo va de la mano y a la par con el desarrollo de la persona.

11.       Respeto por el equipo

El niño y la niña aprenden desde el día 1 que son una parte fundamental del equipo. Por lo tanto, un buen comportamiento será necesario para poder desarrollar la actividad.

Si su comportamiento es malo o si no van a entrenar, sus compañeros y compañeras lo sufrirán (no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti).

La incorporación de este hábito es uno de nuestros mayores intereses ya que será la base para formar amistades válidas y duraderas. Y ese es otro de nuestros objetivos como club.

12.       Respeto en el ambiente

En el ambiente del rugby no está bien visto gritarle al árbitro o al otro equipo. Tanto los padres y madres como espectadores en general alentarán las buenas acciones propias y se lamentarán por los errores propios, pero será raro encontrar aficionados insultando al árbitro. En el caso de que sucediera, cualquier espectador está autorizado a pedir que se controlen. “Sin árbitro, el partido no puede comenzar” es un lema dentro del Alicante Rugby Club.

13.       Mejora la atención en clase.

Es difícil creer que lo que haga su hijo o hija en el campo pueda afectar lo que hará en el salón de clases, pero así es. Los niños y niñas que practican al menos un deporte tienen más probabilidades de obtener mejores calificaciones, sugiere un estudio realizado por el American College of Sports Medicine.

14.       Seguridad, no. ¡SEGURIDAD!

El rugby ha madurado como deporte, volviéndose cada vez más seguro. Las reglas han cambiado radicalmente en los últimos años para proteger a jugadores y jugadoras. Dado que el contacto es parte del juego, es obligatorio usar protector bucal y casco acolchado. ¡¡¡Los dientes, las cabezas y las madres pueden estar tranquilas!!!

15.       Inclusivo.

El rugby es un deporte de equipo que puede realizarse de manera mixta entre niños y niñas hasta una edad bien avanzada. Es común ver entrenamientos y partidos infantiles o juveniles donde chicos y chicas comparten el campo, juegan de igual a igual y compiten sanamente. 

16.       Disminuye el estrés

Realizar una actividad física produce endorfinas, sustancias químicas del cerebro que actúan como analgésicos naturales, y también mejoran la capacidad de dormir. Todo, en su conjunto, reduce el estrés.

17.       Sentido de pertenencia.

Experimentarán el increíble sentimiento de ser parte de un equipo. Entrenar, interactuar, perder, ganar y aprender les formará un sentido de pertenencia que jamás conseguirían delante de la PS.

Estas son algunas de las razones por las que los esperamos para que se sumen a la familia del Alicante Rugby. No somos fundamentalistas anti-PS o anti-móvil, solamente ofrecemos un complemento de pocas horas que ayudará a que tus hijos e hijas crezcan en un ambiente sano.  

Lo mejor del rugby sucede fuera del campo.

#Alicante Rugby Club