Decía un monje Irlandés
«Que los niños deberían jugar al rugby para conocer el esfuerzo y el sufrimiento del trabajo en equipo; respetar la autoridad; crecer bajo la aceptación; valorar el silencio; y sobre todo, lo que cuesta ganar un metro en la vida y lo fácil que es perderlo por no saber callar. En el Rugby a veces se complica el juego, pero al menos no se finge. En el Rugby no se…